La Abadía Camaldulense es un importante monasterio construido cerca de la ciudad de Volterra, justo fuera de las murallas etruscas. Fue fundada en 1030 por el obispo de Volterra Gunfredo y confiada al cuidado de los benedictinos, que fueron sustituidos por los monjes camaldulenses durante el Siglo XIII. Este edificio fue restaurado hacia 1500 según un diseño de Leon Battista Alberti y pintado al fresco por pintores de renombre como Giotto, Botticelli y Ghirlandaio. En 1861, los monjes camaldulenses abandonaron el edificio debido a la proximidad del despeñadero de los Barrancos de Volterra.
El monasterio ha sido restaurado y ahora es una única estructura dividida en dos partes diferenciadas: la iglesia, de la que sólo quedan escasos restos de sus muros perimetrales que conservan la estructura románica, y el edificio residencial, con el claustro, el refectorio y las dependencias de los monjes. Destacan los frescos del refectorio que representan diversos episodios de la vida de San Justo y San Clemente, patronos de la ciudad de Volterra y titulares de la Abadía. En el centro del techo hay un fresco de la Virgen con el Niño, obra de Baldassarre Franceschini.