La Abadía San Giusto al Pinone, en Carmignano, es un espléndido ejemplo de edificio religioso románico del siglo XII en piedra arenisca, con un crucero de tres ábsides y una enorme torre campanario con una estructura aparentemente militar.
La abadía fue la sede de una pequeña comunidad monástica; los muros exteriores de la iglesia son testigos de su larga fase de construcción, el arco del portal y la bífora de mármol verde y blanco que hay en la parte superior están influenciados por el estilo románico de Prato y Pistoia.
La cripta, a la que se accede solo desde el exterior, ha sido objeto de numerosas reformas a través de los años.
La Abadía fue muy importante en la Edad Media, ya que estaba situada en una de las principales vías de comunicación, y en invierno, su campana -llamada la Perdida- tenía la función de guiar a los viajeros en dificultad.
Actualmente la iglesia se encuentra cerrada al público pues necesita trabajos de renovación.