Bosque de Montesenario
Un lugar místico y de curación
Situado a 817 m sobre el nivel del mar al norte de Florencia, en el Municipio de Vaglia, se encuentra el Bosque de Montesenario, que corona majestuosamente el antiguo convento fundado por la orden de los Siervos de María: un lugar sugestivo y místico rodeado de una naturaleza impresionante y un silencio absoluto.
El cuidado del bosque fue siempre una prioridad para los monjes de la abadía, que distinguían entre el bosque bajo (principalmente de castaños) utilizado para las necesidades del hombre -leña, postes, carbón vegetal- y la "corona" de árboles altos, una especie de claustro natural destinado a custodiar este lugar sagrado.
En el Siglo XVII, la montaña estaba rodeada de abetos, castaños y robles. El bosque de abetos era la parte inviolable, formado principalmente por abetos blancos: árboles con un fuerte valor simbólico, que se extienden hacia el cielo, con los brazos tendidos como una cruz. La arboleda del Monte Senario es la prueba de que el bosque, que parece natural, es en realidad en gran medida obra del trabajo del hombre: las repoblaciones forestalales del Monte Senario se ha producido a lo largo de los siglos, la última en el Siglo XX, cuando se empezaron a plantar pinos negros, abetos Douglas y pinos silvestres.
Tras siglos de uso como lugar de meditación y acercamiento a lo divino, los paseos y excursiones en busca de un poco de refresco veraniego se han hecho muy populares en tiempos más recientes. El bosque también se ha convertido en un punto de atracción para quienesa practican bicicleta de montaña, los senderistas de la Vía de los Dioses y la terapia forestal.
Terapia forestal en Montesenario
El Club Alpino Italiano y el IBE-CNR, en colaboración con el Municipio de Vaglia y la Orden de los Siervos de María, han activado el proyecto de terapia forestal en el bosque de Montesenario.
La terapia forestal forma parte de la disciplina de la fitoterapia y se considera una medicina alternativa muy eficaz para combatir la ansiedad, el estrés y la depresión. Consiste en un paseo de dos horas y media por el bosque acompañados por profesionales cualificados, como psicólogos, por un fácil recorrido circular. El itinerario se realiza en estricto silencio, prestando atención a los sentidos y a los sonidos de la naturaleza.
Sólo queda emprender una experiencia de curación y bienestar, inmersos en un denso bosque de pinos negros, abetos blancos, abetos de Douglas, arces y castaños y acompañado por los sonidos de la naturaleza.
