Cala Violina es una de las playas más bellas de Maremma y está situada entre Follonica y Punta Ala, en el matorral mediterráneo de la Reserva Natural de Scarlino. Para evitar la aglomeración, del 1 de junio al 15 de septiembre el acceso está limitado a un máximo de 700 personas al día.
Cala Violina es una franja de playa frente a un mar incontaminado, encerrada entre dos promontorios. Ofrece la posibilidad de realizar recorridos perfectos para los amantes del deporte y del senderismo, con paseos entre subidas y bajadas más o menos exigentes, para recorrer a pie o en bicicleta de montaña. El matorral de la cala también es frecuentado en primavera y otoño gracias a su clima templado.
Cerca de la playa hay bancos y mesas para un pícnic a la sombra, pero hay que tener especial cuidado al deshacerse de los residuos, debes llevártelos cuando abandonas el lugar. En efecto, en el área no hay papeleras para no atraer a los jabalíes por la noche.
Cala Violina toma su nombre de un detalle que la hace única: diminutos granos de cuarzo de formas diferentes que a cada paso "tocan una melodía" parecida a aquella de un violín. Las playas sonoras son un fenómeno antiguo, ya narrado por Marco Polo entre las dunas del desierto de Dunhang. En el mundo existen sólamente unos cien lugares como éste. ¿Cómo hace una playa para emitir sonidos? Una de las hipótesis más fiables es que las ondas sonoras son causadas por la vibración de los diminutos granos de cuarzo cuando se desplazan. Una vez pisados con un movimiento decisivo, emiten una frecuencia entre 500 y 2.500 hertzios.
Hasta Cala Violina se puede llegar a pie o en bicicleta desde Puntone di Scarlino, justo después de la zona de Portiglioni, atravesando un arduo pero hermoso recorrido, o bien, desde el campo, llegando en coche o en moto hasta el aparcamiento de Pian d'Alma, una típica zona rural de Maremma caracterizada por grandes cultivos y pequeñas granjas. Pero también hay otra forma de llegar a esta perla de Toscana, o sea por mar. Desde el puerto de Scarlino (famoso por las competiciones internacionales de vela) y el canal Fiumara, situado junto al puerto, salen excursiones en barco a las hermosas calas de Scarlino, entre las cuales también Cala Martina, un lugar fascinante donde partió Giuseppe Garibaldi en 1849, huyendo de la guardia papal, para llegar a Liguria.
La playa de Cala Violina es un patrimonio natural de máximo valor. Para vivir una experiencia inolvidable y con total seguridad, del 1 de junio al 15 de septiembre no podrán entrar más de 700 personas al día.
Para reservar su plaza en Cala Violina, debes seguir todas las indicaciones disponibles en www.calaviolinascarlino.it: se requiere una contribución de 1 euro en concepto de gastos de reserva. Para los niños de 1 a 12 años no se paga la contribución, pero es necesaria la reserva. Para los niños de 0 a 12 meses no hay que pagar ni reservar.
Por motivos de organización, ten en cuenta que las entradas no son reembolsables y no se puede cambiar la fecha de la reserva. Queda libre el acceso a Cala Martina y Cala Civette, a las que se puede llegar a pie o en bicicleta por los senderos del área de las Costaneras.
Una vez en Cala Violina serás recibido por personal encargado que te darán todas las informaciones necesarias.
La playa no está vigilada por guardavidas.