Situado en el centro histórico de Fivizzano, el grande Complejo de loa Agustinianos conserva las historias y las memoriasde la ciudad, reuniendo en un solo lugar numerosas historias de la identidad de Fivizzano, entre claustros renacentistas, libros antiguos muy raros, reliquias científicas y obras maestras del arte.
El Convento fue fundado por el Monje Giacomo da Montalcino a instancias de Nicolò Malaspina en 1392 y, durante siglos, ha sido un punto de referencia para la vida religiosa y cultural de Fivizzano. Desgraciadamente, fue suprimido en 1786 por el Gran Ducado de Toscana y se convirtió en un conservatorio femenino y un monasterio de clausura.
Actualmente, en este fascinante lugar todavía decorado con maravillosos frescos del Siglo XVII, se han habilitado varios espacios expositivos abiertos al público mediante visitas guiadas gratuitas.
La Biblioteca custodia más de 30.000 libros, entre los que destacan por su importancia y prestigio los numerosos volúmenes del fondo antiguo, incunables y quíntuples realizados entre los Siglos XV y XVI con la tecnología de imprenta de tipos movible, de la que el impresor Jacopo da Fivizzano fue uno de los primeros maestros en Italia.
Único en su género, el museo reúne reliquias e instrumentos utilizados por una de las figuras más famosas de la Meteorología Italiana, el coronel Edmondo Bernacca, que vivió durante mucho tiempo en la Plaza Medicea de Fivizzano.
Precursor de los conocimientos meteorológicos y excelente comunicador, Bernacca intuyó la importancia de divulgar los fenómenos climáticos, que hoy en día representan un tema central para toda la humanidad.
El edificio, ahora reconstruido, alberga la Sala del Consejo del Municipio de Fivizzano y el Museo de Arte Sacro, en los antiguos espacios de la Iglesia San Juan construida en el Siglo XIV, un tesoro de obras de arte y reliquias.
Entre ellas se encuentra la tumba de mármol del Monje Leonardo Valazzana, teólogo y predicador, que leyó, en 1497, la famosa carta de excomunión contra Girolamo Savonarola en la Iglesia Santo Spirito de Florencia en 1497.
Enriquece aún más todo el Complejo del Ex Convento de los Agustinianos el antiguo claustro, decorado por los maravillosos frescos del Siglo XVII de Michele Angelo de Fivizzano, que narran algunos momentos de la vida de San Agustín y fueron restaurados el siglo pasado.