La Cripta (o Iglesia) de Santa Reparata se encuentra bajo la imponente Catedral de Santa Maria del Fiore y forma parte de los extraordinarios monumentos que componen el Museo de la Obra del Duomo de Florencia.
Esta estructura subterránea, que salió a la luz gracias a una campaña de excavaciones llevada a cabo entre los años 1965 y 1973, representa la antigua basílica de Santa Reparata, anterior a la actual, terminada a principios del Siglo XV, y constituye el testimonio más seguro del cristianismo más primitivo en Florencia.
El origen es probablemente del Siglo VI, cuando, en honor a una promesa hecha en previsión de una batalla, se inició su construcción. Sus características sugieren que se encontraba entre los mayores complejos paleocristianos de Tuscia, con una planta de tres naves, separadas por columnas, y elementos que remiten a los lugares de culto bizantinos de Rávena.
Un lugar de gran importancia para la historia de Florencia, utilizado también para las reuniones del Parlamento de la República antes de la construcción del Palazzo Vecchio. La iglesia fue reconstruida varias veces, tras sufrir daños, y ampliada, hasta que finalmente fue abandonada en el 1379 para dar paso a la nueva Catedral.
En la actualidad, se puede visitar una amplia área con acceso desde el interior de la Catedral: se pueden encontrar restos arquitectónicos de diversas épocas, numerosas losas sepulcrales, mosaicos y el pavimento donde están los nombres de los 14 donantes de origen latino que financiaron la construcción.
Una curiosidad: en estos sótanos se conserva la tumba del gran arquitecto Filippo Brunelleschi, creador de la Cúpula.
Informaciones sobre la accesibilidad: feelflorence.it