El área arqueológica de Cortona incluye las magníficas tumbas nobles del complejo de Sodo y del túmulo de Camucia, prueba de la presencia de familias de la aristocracia etrusca en la zona.
El primer túmulo de Sodo alberga una tumba descubierta en 1909 que data del siglo VI a.C., formada por una serie de salas dispuestas a los lados del corredor central (dromos).
El segundo túmulo de Sodo se alza colosalmente sobre un tambor monumental de grandes bloques cuadrados: alberga dos tumbas, la primera del siglo VI a.C., sacada a la luz en 1928, y la segunda identificada en la década de 1990. Del lado opuesto hay un monumental podio de altar funerario, que tiene una escalera con puertas construidas con bloques tallados, que representan la lucha entre dos guerreros armados con daga que intentan matar a las fieras que los están aplastando. Representa un grandioso ejemplo, único en Etruria, de construcción decorada con refinados elementos de escultura arcaica.
El túmulo de Camucia alberga dos tumbas. La primera fue descubierta en 1840 por el famoso arqueólogo Alessandro François, mientras que la segunda salió a la luz en 1964.
Los valiosos hallazgos encontrados en los túmulos de Sodo y de Camucia se pueden apreciar ahora en el MAEC - Museo de la Academia Etrusca y Ciudad de Cortona.
Informaciones sobre la accesibilidad: cortonamaec.org
El Túmulo de Camucia está temporalmente cerrado al público por problemas estructurales.