Área arqueológica de Gonfienti

El área arqueológica de Gonfienti, en las afueras de Prato, es importante porque testimonia la presencia de los etruscos en este territorio. Una revelación importante que contradice otras teorías, incluyendo la certeza de que Florencia era más antigua porque nació como colonia romana y que toda la zona de Prato era pantanosa e inhabitable durante los siglos VI-IV a.C.

Aquí se encontró un edificio de gran tamaño, formado por varias habitaciones con vista a un patio central. En la parte central, del lado que da a la calle, se puede identificar la entrada; sobre los lados hay dos habitaciones de forma alargada, y al patio interior dan las salas de estar, con piso tierra apisonada. El patio, en la parte cubierta de la esquina noroeste, tiene un pozo circular revestido con guijarros dispuestos en anillos concéntricos. La cubierta del edificio era de tejas, con detalles de cabezas de mujeres enmarcadas en una concha.

Además de los cimientos de las casas, los bronces y los jarrones, se han encontrado carretes utilizados por las mujeres para hilar.

La ciudad, que surgía en la vasta llanura al pie de los Montes de Calvana, a diferencia de otros sitios, no tiene un sistema urbano aleatorio, sino un diseño preciso que vemos por las calles paralelas que se cruzan con otras calles. Los hallazgos recuperados, incluyendo la cerámica de impasto, utilizada en el contexto doméstico, y la cerámica del ático, confirman un alto nivel económico y social de los habitantes.