El Corredor Vasari es un extraordinario pasaje sobreelevado que une el Palazzo Vecchio, en la Plaza de la Signoria, con el Palacio Pitti, en la otra orilla del río Arno y atraviesa el Ponte Vecchio y los Jardines de Boboli.
Ha sido construido por iniciativa del Gran Duque Cosimo I en el 1565 con motivo del matrimonio de su hijo Francesco con Giovanna de Austria, por Giorgio Vasari, el arquitecto de los Uffizi. Este extraordinario corredor fue diseñado para permitir a los Grandes Duques moverse con seguridad, sin necesidad de escoltas, desde su residencia privada hasta el palacio de gobierno y fue una razón de prestigio para los Medici.
Desde el corredor se puede admirar una espléndida vista del río Arno y también de la Iglesia Santa Felicita, gracias a una ventana que da a la parte interior de la iglesia, que en tiempos pasados fue utilizada por los Medici para asistir a las ceremonias.
El Corredor Vasari está temporalmente cerrado.