La Catedral de Carrara, dedicada a San Andrés Apóstol, es el núcleo de la ciudad antigua. Ya mencionada en el 1035, la iglesia pasó por varias fases de construcción, y no fue terminada hasta el 1395. Fue erigida en estilo gótico romano y está revestida en su totalidad de preciosos mármoles apuanos.
Se conservan algunos elementos que pueden datarse en el Siglo XI, como algunas decoraciones de la fachada. El columnario y las ventanas con motivos florales, con el típico bestiario medieval, datan de la segunda mitad del Siglo XII.
Destacan la logia y el majestuoso rosetón central de veinte rayos, de estilo gótico y añadido durante la última fase de construcción de la iglesia, en el Siglo XIV.
El interior de la Catedral de Carrara tiene una planta de tres naves, la central claramente más alta que las demás, y dividida por columnas y pilares con arcos de medio punto. Aquí se conservan obras de gran valor artístico: en la nave derecha, encontramos un altar dedicado a San Ceccardo, el patrono de Carrara. Continuando, podemos admirar el grupo escultórico de la Anunciación (Siglo XVI), también conocido como "Le Cassanelle", de estilo gótico francés y atribuido a Giovanni Pisano. En cambio, en la nave izquierda se encuentra el grupo de mármol de la Virgen con el Niño y los Santos, realizado a finales del Siglo XV por el escultor florentino Andrea Guardi. Un poco más adelante podrás admirar el altar de la Madonna del Popolo y el acceso a la capilla conocida como la "Compagnia Grande".