El Hospital Sant'Antonio en Lastra a Signa

Como muchos de los lugares piadosos que se encuentran a lo largo de las principales carreteras de la Península, también el Spedale Sant'Antonio en Lastra a Signa, fue fundado por un benefactor, Francesco di Leccio de San Miniato, quien en su último testamento (1411) decidió hacer construir en la ciudad a orillas del río Arno un hospicio para los pobres, "sin iglesia ni capilla".

Si bien es cierto que el edificio fue construido en las primeras décadas del siglo XV por hombres del Arte de la Seda, como ejecutores testamentarios, poco se sabe de su edificación, tanto es así que nació la leyenda de que el hospital Sant’Antonio fue obra del gran Brunelleschi, una hipótesis que nunca ha sido negada ni confirmada.

La logia  de siete arcos, sostenida por columnas de pietra serena, debía servir para proteger a los viajeros pobres. Dentro del hospital, bajo las grandes bóvedas de los salones, encontraron el sustentamiento de un trozo de pan y una cama donde pasar la noche.

A lo largo de los siglos, este edificio, situado en el antiguo corazón de Lastra a Signa, ha cambiado varias veces de uso, perdiendo algunos de los elementos originales que lo caracterizaban, como la gran escalera que conducía a la planta superior.

Ya a mediados del siglo XVII hubo noticias de su transformación en un depósito y establo para los campesinos. A finales del siglo XVIII, la logia fue utilizada por los comerciantes que pasaban por Lastra a Signa para su comercio y para la conservación de géneros frumentarios. En el 1828 la sala de la izquierda se convirtió en un teatro y unas décadas más tarde fue la sede de las elecciones municipales. En cambio, en el siglo XX, Sant'Antonio será la sede de un cine y de la Asociación de Combatientes y Sobrevivientes.

Actualmente, el antiguo hospital es propiedad del Municipio de Lastra a Signa: tras una cuidadosa restauración, se ha convertido en sede de numerosas exposiciones y se organizan numerosas manifestaciones culturales durante todo el año.