El Museo de la Virgen del Parto de Monterchi conserva el espléndido fresco de Piero della Francesca, uno de los más famosos del artista de Arezzo y una de las más altas expresiones del Renacimiento.
La obra, que originalmente se encontraba en la capilla de Santa Maria di Momentana, en Monterchi, está envuelta en el misterio, tanto por la elección del lugar en el que fue pintada al fresco -un lugar antiguamente elegido por la devoción de las figuras divinas protectoras de la fertilidad-, como por quién la encargó, que aún se desconoce: una obra maestra única que podría ser una iniciativa del propio maestro.
La Virgen se representa embarazada, en el medio de una cortina abierta por dos ángeles. Lleva un sencillo vestido azul con aberturas que revelan la enagua blanca, símbolo de su pureza. Con una mano acaricia su vientre, un gesto de protección a la vez que de orgullosa ostentación del milagro en curso. La otra mano está descansando sobre su costado. La cortina que acoge la escena está decorada con flores de granada, que evocan la futura pasión de Cristo.
Informaciones sobre la accesibilidad: regione.toscana.it