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Puente de Castruccio o Puente de Campanelle

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Edificios históricos

El característico puente sobre el torrente Lima, impregnado de historia y leyenda, rodeado de la exuberante naturaleza de las Montañas de Pistoia

Entre los picos de los Apeninos, que alcanzan casi 2000 metros de altitud en las Montañas de Pistoia, hay muchos testimonios históricos de especial valor, entre ellos el Puente de Castruccio, uno de los ejemplos más importantes y mejor conservados. Rodeado de naturaleza, se trata de un puente de piedra sobre el torrente Lima, situado entre Piteglio y Popiglio y perteneciente al Municipio de San Marcello Piteglio, en las proximidades del más famoso Puente Suspendido, el puente tibetano más largo de Italia.

Conocido localmente como Puente de Campanelle, fue construido por Castruccio Castracani de los Antelminelli, un condotiero de Lucca que vivió entre los años 1281 y 1328, en cuyo honor recibe su nombre. Lo erigió utilizando piedra y guijarros de río en el 1317, sobre las ruinas de un puente románico, situado en aquel entonces en la frontera entre Pistoia y Lucca.

El Puente de Castruccio se construyó con un solo arco de medio punto y presenta la típica forma peraltada, características que permiten cruzar el curso de agua sin necesidad de pilares centrales. Por su atrevida forma, como todos los demás puentes peraltados, también puede llamarse el Puente del Diablo: la leyenda popular dice que sólo el diablo sabía hacer obras tan atrevidas. También se relaciona con otra historia, la traición de Filippo Tedici, que era de Pistoia y vendió su ciudad a la gente de Lucca y del que tradicionalmente se dice que fue asesinado por los fieles de Pistoia justo cerca del Puente de Castruccio.

En las orillas derecha e izquierda del río, al borde del puente, se encuentran respectivamente el Molino de Domenico o Campanelle, que data de la época entre los Siglos XVIII y XIX y estuvo activo hasta aproximadamente mediados del Siglo XX, y las Vecchie Dogane, las antiguas aduanas que supervisaban el comercio entre Pistoia y Lucca.

El Puente de Castruccio, enclavado en uno de los bellos paisajes naturales que sólo los Apeninos toscanos pueden ofrecer, es un lugar que no debes perderte durante un viaje para explorar las Montañas de Pistoia y al que se puede llegar fácilmente tanto por la zona izquierda enla localidad de Lolle como por aquella derecha de Popiglio.

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