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Santuario de Montenero
Photo © Elena Tedeschi
Photo © Elena Tedeschi

Santuario de Montenero

church
Lugares de culto

El Santuario Madonna delle Grazie es uno de los lugares de culto más famosos en Toscana

El Santuario Madonna delle Grazie, famoso como el Santuario de Montenero, está situado en la colina de la Montaña Nero en Livorno, en un lugar pintoresco donde se pueden ver el mar y el puerto.
Los orígenes del Santuario se remontan al Pentecostés del 1345 cuando, según la tradición, un pobre pastor lisiado encontró la milagrosa imagen de la Virgen Maria y, siguiendo una intuición interior, la llevó al cerro de Montenero, entonces conocido como refugio de ladrones y por ello considerado oscuro: una "montaña del diablo".

Dejando a un lado las leyendas que circundano la historia del descubrimiento de la imagen de la Madonna -que los críticos atribuyen a Iacopo di Michele llamado Gera- , parece que este icono apareció en Montenero tras un renacimiento del fervor religioso, hacia el 1341.
La fama de la imagen milagrosa se difundió en seguida por las numerosas gracias por parte de la Beata Vergine. Fue así que comenzaron las peregrinaciones, y con ellas aumentaron las ofrendas para el pequeño oratorio que acoge a la Madonna. Ya en el 1380 se iniciaron las obras de ampliación de la Capilla y de los locales que servían de refugio a los peregrinos.

El panorama desde el Santuario de Montenero
El panorama desde el Santuario de Montenero

Los primeros custodios del santuario fueron, casi con toda seguridad, los frailes terciarios, seguidos por los Jesuatos (del 1442 al 1668) y por la Orden de Clérigos Regulares (del 1668 al 1792), indicados en aquella época como los más cualificados para llevar a cabo el servicio en el Santuario. De hecho, en el 1720, los Teatinos iniciaron las obras de ampliación que finalizaron en el 1774.

En este período de tiempo la Madonna de Montenero hizo algunos milagros a favor de toda la ciudad, entre ellos el del 1742, cuando Livorno fue devastada por un violento terremoto y una vez más ayudada por la imagen de su protectora, que fue transportada a la ciudad y colocada frente a la Colegiata. En Livorno nunca se olvidó ese milagro, tanto es así que cada año se renueva el voto que el pueblo de Livorno hizo a la Madonna "de ayunar el 27 de enero, de no hacer bailes, ni máscaras y de asistir, en la misma Colegiata, a la función anual de acción de gracias". En el 1792 el Santuario fue confiado a los Monjes Benedictinos de Vallombrosa, que actualmente son sus custodios.

Santuario di Montenero
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