A pocos kilómetros del pueblo de San Casciano dei Bagni, en el subsuelo de las famosas aguas termales, se ha encontrado uno de los tesoros arqueológicos más preciados de los últimos tiempos: un gran complejo santuario de época romana -y antes etrusca-, caracterizado por un edificio cuadrangular con una gran piscina en el centro, de travertino.
Inicialmente las excavaciones se concentraron en un punto concreto del lugar: dos columnas antiguas -que bordeaban un huerto privado abandonado- sugieren la presencia de un edificio monumental en las proximidades.
De ahí el extraordinario descubrimiento: la estructura del santuario romano está injertada en otra anterior de época etrusca.
La hipótesis es que el edificio principal pudo ser clausurado a principios del siglo V d.C., coincidiendo con el auge del cristianismo, pero no destruido: las piscinas se sellaron con pesadas columnas de piedra y las divinidades del santuario se encomendaron obedientemente al agua.
Pero la cosa no termina aquí: en noviembre de 2022 se anunció el hallazgo de más de 24 estatuas de bronce -cinco de ellas de casi un metro de altura- en perfecto estado. El descubrimiento fue tan excepcional que se considera el más importante de Italia después de "Los Bronces de Riace" y uno de los más significativos de la historia del Mediterráneo antiguo.
La campaña de excavaciones de 2024 devolvió nuevos tesoros de bronce, entre ellos varias estatuas, así como monedas, coronas y joyas.
Especialmente evocador es el hallazgo de un "mar" de serpientes de bronce, en el punto donde brotaba el agua, entre las que se encuentra un ejemplar de casi un metro de largo, protector del manantial y poseedor de un papel fundamental en las prácticas adivinatorias, como puede verse en muchos otros contextos mediterráneos antiguos. También llamaba especialmente la atención la estatua de un niño: un pequeño sacerdote de finales del siglo II a.C., con una larga inscripción en etrusco en la pierna derecha y una bola en la mano que aún giraba entre sus dedos: tal vez un elemento adivinatorio, para hacerlo girar en un ritual.
Este tesoro único va acompañado de una increíble cantidad de inscripciones en etrusco y latín, a las que se añaden una serie de interesantes ofrendas votivas, como órganos y partes anatómicas que corresponden a las partes del cuerpo para las que se solicitaba la intervención curativa de las divinidades.
Las maravillas restituidas por la excavación se albergarán en el nuevo museo que se construirá en un palacio del siglo XVI en el centro histórico de San Casciano dei Bagni, al que se añadirá en el futuro un auténtico parque arqueológico.
El Santuario Ritrovato puede visitarse gracias a las visitas organizadas por el Grupo Arqueológico del Ayuntamiento de San Casciano dei Bagni.