Fuerte de Ceserana
Un extraordinario ejemplo de arquitectura militar de Garfagnana
Sobre una colina escalonada, en la orilla izquierda del río Serchio, se alza el Fuerte de Ceserana en Fosciandora, una fortificación medieval que fue un importante refugio durante los acontecimientos bélicos de los Siglos XIII y XIV.
La estructura tiene muros casi verticales, construidos con piedra de río. Un terraplén por el perímetro los recorre casi en su totalidad y presenta pequeñas hendeduras para armas de fuego de pequeño calibre. Está rodeado por dos torres que vigilan la entrada al pueblo y las colinas que lo dominan.
En el Siglo XV, sobre todo entre los años 1467 y 1474, una intervención ordenada por la familia Este revolucionó el Fuerte para responder a las exigencias de nuevos métodos defensivos debidos a la introducción de armas de fuego más grandes y potentes y a la proximidad a la frontera de los nuevos territorios y dominios de Lucca.
En 1614, debido a los conflictos entre Lucca y Módena, fue necesaria una intervención conservadora, ya que el Fuerte se encontraba en pésimas condiciones, debido al abandono gradual que se había producido en el siglo anterior. Sin embargo, el proyecto no se completó del todo debido al cese de la beligerancia por parte del vecino pueblo de Lupinaia, razón por la cual hoy en día sólo encontramos una de las dos enormes torres semicirculares previstas en un principio.
El perímetro defensivo del Fuerte incluye la iglesia románica de San Andrés, que se distingue por su paramento de piedra blanca y cuyo campanario se alza sobre la base de una de las torres de defensa.