Si te encuentras pasando por Borgo Pinti 22 en Florencia podrás sentirte atraído por un gran portal verde, y superando el mismo podrás visitar las salas donde han trabajado Giambologna, Pietro Tacca, Rosselli, della Bella y Foggini en el pasado.
Hoy estas salas están agradablemente ocupadas por la Fundación Mello: un inusual espacio para artistas en el corazón de Florencia.
De hecho, Gianfranco Mello es el artista que ha trabajado en estas antiguas habitaciones que presentan numerosas columnas y bóvedas. La Fundación que lleva su nombre es un espacio para exposiciones, pero también un lugar donde se celebran eventos culturales y musicales.
En las paredes, apoyadas en los muros, colocadas un poco en todas partes, se aprecian las pinturas de Gianfranco Mello: se ven enseguida las grandes manchas de color, el predominio de los paisajes y las numerosas vistas de Florencia.
Mello ha pintado los armoniosos paisajes toscanos, una naturaleza retratada al aire libre con campos y las prados florecientes. La belleza de Florencia y de la naturaleza está flanqueada por la belleza femenina: numerosos desnudos de mujeres, así como retratos y autorretratos.
Gianfranco Mello nació en Venecia, pero se trasladó a Florencia de niño y estudió arte en esta ciudad. Ha sido un profesor, pero la pintura era su verdadera pasión, tanto que cuando era muy joven ya realizaba exposiciones. Las pinturas de toda una vida, exhibidas en la galería, esperan a los visitantes.