En el camino que va desde Montecatini Terme hasta el antiguo centro original de la ciudad, Montecatini Alto, vale la pena visitar la Gruta Maona.
Esta milenaria gruta natural es la única en Italia que tiene dos pozos: desde aquel situado en la entrada se desciende a la gruta, de 20 m de profundidad y 200 m de longitud, y después de caminar por galerías en una atmósfera digna del infierno de Dante, donde la naturaleza y el goteo del agua han diseñado pacientemente cascadas de estalactitas y bosques de estalagmitas, se vuelve a subir desde el segundo pozo, es decir, sin volver a pasar por el mismo camino.
La cueva fue descubierta en el 1860 cuando explotó una mina en la cantera donde, en el pasado, se extraían los materiales para la construcción. Una casualidad que ha revelado una de las maravillas en Valdinievole.Los habitantes"especiales" de la cueva milenaria en Montecatini Terme son una especie rara de murciélagos: aquí vive una colonia de unos 30 ejemplares que, con el tiempo, se han convertido en el símbolo de la atracción natural.
Para informaciónes: info@grottamaona.it