Iglesia Santa Maria Bianca en Lucca
Una interesante estructura arquitectónica con una singular fachada inacabada
Santa Maria Bianca es en realidad el nombre con el que se conoce a esta iglesia, cuyo nombre original es Santa Maria Forisportam. El nombre original hace referencia al hecho de que se encontraba fuera de las murallas más antiguas de Lucca, aquellas de la época romana, por lo que la expresión "foris portam" indicaba su posición justo fuera de la puerta oriental de la ciudad. El "apodo" de Santa Maria Bianca deriva del mármol blanco de Santa Maria del Giudice que la caracteriza.
La presencia del edificio sagrado está documentada por primera vez en una carta de los archivos arzobispales del año 768. Luego fue reconstruida en el Siglo XIII y profundamente modificada entre los Siglos XVI y XVIII, cuando ha sido realzada en ladrillos y se construyó el techo abovedado y las grandes ventanas circulares.
Tiene una nave y dos pasillos con crucero y ábside. La fachada, de estilo románico-de Lucca, tiene tres portales coronados por arquitrabes decorados con motivos clásicos. El interior aún muestra elementos de la época romana y columnatas medievales con capiteles.
Entre las pinturas se encuentran dos importantes obras del Siglo XVI de Guercino: Santa Lucía y la Asunción entre San Francisco y San Alejandro.
Otras dos atracciones muy interesantes son la capilla con la sepultura de Chiara Matraini, conocida como "la Sibilla Lucchese", una de las pocas poetisas del Renacimiento, y el reloj de sol de cámara oscura, que consiste en una línea oblicua en el suelo y un agujero en la pared que transmite un haz de luz. El momento del encuentro de la luz con la línea horaria representa el verdadero mediodía del lugar, con 7 minutos y 55 segundos de retraso respecto a la hora estándar romana.
Al igual que la iglesia, la plaza también se llama Santa Maria Bianca en lugar de Santa Maria foris portam. Pero también tiene un tercer nombre: Plaza de la Colonna Mozza, por la presencia de una columna romana, que ya no está intacta, utilizada en la Edad Media como punto de llegada de los caballeros del palio de la ciudad.
