Paludes de Fucecchio
El humedal italiano más grande entre reflejos de agua, cañaverales y muchísimas variedades de aves
Paludes de Fucecchio, el humedal interior más grande en Italia, se extienden sobre 1.800 hectáreas entre las provincias de Pistoia y Florencia, entre el Valle de Nievole y el Montalbano.
Tesoro naturalístico y paraíso para los observadores de aves, presenta una gran variedad de plantas desde el helecho real, hasta el grande carex , de la pequeña ninfea a la utricularia (una pequeña planta carnívora), pero también 200 especies de pájaros, desde las garzas -que anidan aquí en colonia (incluyendo la hermosa garcilla cangrejera)-, grullas y la cigüeña negra.
Aunque se ha reducido mucho con respecto al antiguo humedal, que ocupaba una gran parte del sur de Valdinievole, las Paludes siguen siendo un humedal de grande importancia naturalística. Apróximadamente 230 hectáreas están protegidas por Reservas Naturales creadas por las Administraciones Provinciales de Pistoia y Florencia, mientras que el resto de la cuenca se encuentra dentro de las correspondientes Áreas Contiguas.
Las Paludes de Fucecchio también desempeñan un papel fundamental en las rutas migratorias de aves entre la costa del Tirreno y el interior. En particular, durante el período de reproducción las garzas forman la colonia de nidificación más importante del centro-sur de Italia, con siete especies diferentes: el Martinete Común, Martinete blanco común, la Garcilla Cangrejera, la Garza blanca, la Garza Imperial, la Garza Real y la Garza Blanca grande.
Las Paludes conservan el encanto de los acontecimientos históricos vinculados a las grandes familias de los Medici y de los Lorena. Aquí todavía permanecen testimonios significativos del trabajo del hombre, que a lo largo de los siglos ha dado forma y modificado la estructura del humedal: los canales y el sistema de los puertos, el puente de los Medici de Cappiano, el complejo de la finca de Cappiano y los edificios de arqueología industrial como los secaderos de tabaco.
Las lápidas esparcidas en las casetas típicas o a lo largo de los terraplenes, cuentan una historia más reciente: la bárbara masacre perpetrada por los nazis el 23 de agosto de 1944.
La historia y las tradiciones también están relacionadas a las actividades de recolección y la elaboración de juncos como la "caña común" y la "espadaña", utilizadas para "revestir" sillas y frascas, todavía practicados por algunos talentosos artesanos.