Catedral Santa Maria Assunta en Pisa
El Duomo es el corazón de la Plaza de los Milagros
La Catedral Santa Maria Assunta de Pisa, es una verdadera obra maestras de la arquitectura románica y representa la evidencia del prestigio y de la riqueza obtenida por la República Marítima de Pisa en su momento de apogeo.
Iniciada en el 1063 por el arquitecto Buscheto, combina diferentes elementos estilísticos: clásicos, lombardo-emilianos, bizantinos e islámicos, lo que demuestra la presencia internacional de los comerciantes de Pisa de la época.
En el interior, el efecto sugerido por los espacios arquitectónicos hace pensar en las grandes mezquitas islámicas, gracias al uso de arcos de herradura, a la alternancia de bandas de mármol blanco y negro y a la insólita cúpula elíptica, de inspiración morisca. El techo con artesonados dorados del siglo XVII es obra de Domenico y Bartolomeo Atticciati de Florencia.
En el punto de encuentro entre los transeptos y el cuerpo central surge la cúpula pintada al fresco con la Virgen en Gloria y los Santos realizada por Horacio y Jerónimo Riminaldi de Pisa (1627-31). Las columnas de granito de estilo corintio entre la nave y el ábside provienen de la mezquita de Palermo, botín de la batalla en la Cala por la gente de Pisa en el 1063.
El gran mosaico del ábside de Cristo entronizado entre la Virgen y San Giovanni es famoso por el rostro de San Giovanni diseñado por Cimabue en el 1302, que sobrevivió milagrosamente al incendio del 1595.
El Duomo también conserva el Púlpito de Giovanni Pisano (1302-1310), que es, por su estructura arquitectónica articulada y su compleja decoración escultórica, una de las mayores narraciones en imágenes del siglo XIV. En los azulejos están tallados los episodios de la Vida de Cristo.
Por sus cualidades se considera generalmente la obra maestra del artista, así como aquella de la escultura gótica italiana. Las 27 pinturas que cubren la tribuna detrás del altar mayor -que representan Episodios del Antiguo Testamento e Historias Cristológicas- fueron realizadas entre los siglos XVI y XVII por algunos de los más grandes pintores toscanos, como Andrea del Sarto, Sodoma y Domenico Beccafumi.
Informaciones sobre la accesibilidad: opapisa.it
