En la carretera que bordea Turrite di Gallicano, en dirección a la Gruta del Viento, se encuentra la Ermita de Calomini, enclavada en las montañas de Garfagnana.
El antiguo lugar de culto se encuentra en el Municipio de Fabbriche di Vergemoli y se encuentra en la base de un grande muro saliente. Según la tradición, se construyó justo en el lugar donde, hacia el año Mil, una pastora fue a beber agua; ante sus ojos, apareció una estatua de la Virgen, que aún hoy es objeto de devoción.
El núcleo original del complejo es probablemente la sacristía, que habría sido excavada en la roca con cinceles.
En la iglesia original se realizaron varias ampliaciones y enriquecimientos de la estructura a lo largo de los siglos y fue amueblada con muebles de nogal y castaño ricamente tallados en el Siglo XVII. También se puede visitar la antigua cocina y las celdas de los monjes, también excavadas como la sacristía.
El convento es un lugar de paz y oración, perfecto para quienes desean romper con la vida cotidiana y redescubrir una dimensión espiritual.