La Iglesia Santo Stefano es un edificio de estilo renacentista florentino dedicado al patrón de Lamporecchio y está situada en la calle que lleva el nombre del santo. La estructura fue construida entre los años 1900 y 1921 por el arquitecto Bernardini, sobre una parroquia del siglo XIV preexistente, de la cual permanece solamente el campanario.
Seguramente, lo que valoriza a la iglesia como un lugar con un grande valor artístico son las obras que contiene, incluyendo pinturas, pero también esculturas de madera y cerámica. Algunas de estas obras son de artistas desconocidos, pero no por ello son menos valiosas.
No podemos dejar de mencionar una pintura al óleo sobre un panel arqueado de finales del siglo XVI y una admirable tela del siglo XVII: la primera representa a Cristo en la cruz con San Jacopo, San Jerónimo, San Francisco y Sant’Antonio Abate a sus pies, mientras que la segunda representa a una Madonna con el Niño junto con San Domenico y Santa Caterina de Siena.
Además, entre las naves de la iglesia se pueden apreciar un retablo de terracota policromada de Giovanni della Robbia, un Crucifijo de madera del siglo XVII, una tela atribuida a la escuela de Cignani y, por último, la obra que puede considerarse principal: el retablo de la Visitación de la Madonna a Sant’Elisabetta.