La Parroquia Santo Stefano en Sorano
Un lugar sagrado cerca de Filattiera, frecuentado desde la prehistoria
La Parroquia Santo Stefano en Sorano, en Filattiera, en el corazón de Lunigiana, es una iglesia solitaria, construida con guijarros de río, que fue un punto de referencia para los peregrinos que transitaban por la Vía Francígena.
La Parroquia además es un sitio arqueológico de gran interés, testimonio de los pueblos que dominaron el territorio desde épocas remotas. Ya en la prehistoria era un lugar de culto, en la iglesia se conserva una estatua estela femenina, utilizada como material de construcción y empotrada en el escalón del presbiterio en la nave derecha.
En esta área también hubo una granja romana, habitada tal vez por Gens Suria (siglo I a.C.), y en el siglo VII fue ocupada por el Kastron Sereon, indicado como un presidio de la línea de defensa bizantina.
La iglesia muestra la memoria de Leodgar, obispo o alguacil longobardo que murió en la época del Rey Astolfo y que, según una placa ahora trasladada a la cercana iglesia San Giorgio, dió impulso a la cristianización de Lunigiana, destruyendo los ídolos de piedra y fundando hospitales.
Santo Stefano en Sorano han sido mencionada en el siglo X por Sigeric, arzobispo de Canterbury, que visitó esta ciudad a su regreso de Roma. Entre los siglos XII y XIII, con la fortificación de la colina detrás del pueblo y la construcción de la iglesia San Giorgio, la Parroquia quedó aislada en el fondo del valle pero no perdió sus funciones religiosas.
Tras los derrumbes de los años Noventa del siglo XX, una cuidada restauración ha permitido la reapertura al público de este edificio de gran importancia histórica. La iglesia tiene una estructura de tres naves, marcada por pilares circulares. A su lado se alza un campanario con aspecto de torre de vigilancia. Se distinguen los ábsides con pilastras y arcadas colgantes donde, como en muchos otros edificios en Lunigiana, se visualizan influencias del norte de Italia.
