La Reserva Natural del Lago Sibolla fue creada para proteger este humedal, pequeño pero significativo: se extiende sobre unas 60 hectáreas en el municipio de Altopascio y, desde el punto de vista de su flora, representa uno de los biotopos pantanosos más importantes de Toscana.
Una gran parte de la zona pantanosa está rodeada de prados no cultivados y campos aún cultivados, mientras que en las partes oriental y sudoriental de la cuenca hay bosques.
El lago Sibolla, que ha permanecido incontaminado, da una buena idea de cómo eran los pantanos cercanos de Fucecchio y Bientina antes de las recuperaciones de tierras del siglo XIX. A orillas del lago se pueden admirar varias especies de aves acuáticas, incluyendo una comunidad de garzas coloniales.