Las murallas de Pisa se son entre las más antiguas de Italia que están casi completamente intactas. Los trabajos de construcción del primer lote comenzaron en el 1154 en la zona que actualmente alberga la Plaza de los Milagros: el lugar no fue elegido por casualidad, las murallas estaban destinadas a proteger no sólo la Catedral y el futuro Baptisterio sino el punto más vulnerable desde el punto de vista militar, es decir, el puente sobre el Auser al noroeste de la ciudad.
Este primer tramo de las murallas, levantado al norte de la ciudad entre los años 1155 y 1161, se construyó en piedra caliza gris, conocida como mármol de San Giuliano, mientras que para las murallas construidas en fases posteriores, hasta el 1346, se utilizó la piedra gris rosada de Asciano.
Después de años de restauraciónes, ahora es posible caminar sobre estas impresionantes murallas,, siguiendo un camino de tres kilómetros de largo. Durante el trayecto se pueden ver torres y baluartes y caminar sobre las cuatro puertas de acceso principales de la ciudad: Porta Nuova en la Plaza de los Milagros, Porta a Lucca, Porta San Zeno y Porta Calcesana.
Informaciones sobre la accesibilidad: muradipisa.it