La Montaña Falterona, con sus 1.654 metros de altura, es el segundo pico más alto de los Apeninos Toscanos-Romañolos, después de la cercana Montaña Falco. El relieve forma parte del Parque encantado de los Bosques de Casentino, Monte Falterona y Campiglia.
Majestuoso y salvaje, desde la antigüedad este pico está cubierto por una gran espiritualidad. Los etruscos (casi con certeza) le dieron su nombre y lo convirtieron en un templo, una especie de Olimpo que encuentra su energía en la belleza de la naturaleza. El primer topónimo - Fal Truna - significa "Trono de los Dioses".
Pero la Montaña Falterona tiene también otra particularidad que la convierte en un símbolo toscano excepcional: es desde aquí que, por uno de sus lados, fluye el primitivo río Arno que, recogiendo todas las fascinaciones de estas zonas y el bagaje de sus numerosos afluentes, crece hasta llegar a las famosas Florencia y Pisa. Para señalizar claramente la ubicación de la fuente hoy en día hay una placa con una cita del gran poeta Dante Alighieri.
Otro elemento natural importante, también relacionado con los antiguos Etruscos y Romanos, es el Lago Idoli, una masa de agua que debe su nombre a las estatuas votivas encontradas a lo largo de los años en sus profundidades.
Para conocer mejor la historia de la montaña y de sus habitantes, nada mejor que dejarse guiar por el Centro Visitantes de Castagno d'Andrea, con exposiciones de famosos viajeros y testimonios sobre la vida de los cultivadores de castañas, que siempre ha sido la actividad principal de la zona.