El Museo de la Catedral de Chiusi está dividido en un recorrido, organizado en tres plantas, en el que se exponen obras arqueológicas y hallazgos que datan de finales del Siglo II hasta el Siglo XX.
Comenzamos con la primera sección de la exposición, donde podemos admirar algunos calcos de epígrafes, lámparas de aceite y fragmentos recuperados en las Catacumbas de Santa Mustiola y Santa Caterina. También hay otros hallazgos de la época romana, paleocristiana, longobarda y medieval. En las secciones sucesivas, se exponen objetos y mobiliario sagrado procedentes del territorio diocesano y de la Concatedral, las obras de arte y una serie de veintiún códigos miniados de Monte Oliveto Maggiore. Como parte del itinerario del museo, también es posible visitar la Huerta episcopal.
Chiusi, entre los Siglos VII y V a.C., era una de las ciudades más importantes de la Dodecápolis Etrusca (la confederación de doce ciudades-estado en Etruria). Plinio el Viejo, en su "Naturalis Historia", cuenta que el legendario Rey Etrusco Porsenna fue enterrado en una suntuosa tumba dentro de un inextricable laberinto. De ahí surge la leyenda del Laberinto de Porsenna. En efecto, en la Edad Media se creía que el sarcófago del rey estaba guardado dentro de un carro de oro, tirado por 12 caballos de oro y vigilado por una gallina y 5.000 pollitos, también de oro.
Durante mucho tiempo, la tradición popular ha identificado el lugar de enterramiento de Porsenna con el conjunto de galerías que pasan por debajo de Chiusi, pero en realidad se trata de un acueducto etrusco, formado por túneles dispuestos en varios niveles, donde el agua, filtrada a través de las rocas, se recogía en grandes cuencas y se extraía a través de pozos.
Hoy en día se puede seguir un fascinante recorrido subterráneo que parte del Museo de la Catedral, en la Plaza Duomo, y que termina en la gran cisterna etrusco-romana que data del Siglo I a.C.
Desde la cisterna se sube por una pequeña escalera de caracol, al campanario de la Catedral, erigido en el Siglo XII como torre defensiva y transformado en campanario en el Siglo XVI. Desde su cima se puede admirar una espléndida panorámica de todo Chiusi: los pintorescos tejados del centro histórico, la fortaleza medieval, así como el lago de Chiusi y la Montaña Amiata.
Informaciones sobre la accesibilidad: regione.toscana.it