En el interior del convento de San Francisco, en Fiesole, se encuentra el Museo Misionero Franciscano, al que se accede desde la iglesia del edificio. Además de los objetos litúrgicos y de la vida cotidiana de los frailes, lo que caracteriza la colección de esta muestra es la presencia conspicua de objetos de las más diversas partes del mundo.
A principios del siglo XX se encontraron cerca del convento algunas piezas de origen etrusco y se pensó en exponerlas con todas las antigüedades que se recuperaban en estas tierras. Pero la exposición se amplió mucho con las piezas que, por voluntad del Padre Ambrogio Ridolfi, comenzaron a ser acumuladas por los religiosos que iban como misionarios al extranjero.
Así que, con el fin de informar a los fieles sobre las poblaciones lejanas cuyo sufrimiento fue aliviado por los misioneros, se crearon dos secciones, una dedicada a China y la otra a Egipto. Aquí se es posible admirar ropa, instrumentos musicales, pero también estatuas y piezas de porcelana y marfil. En la sección egipcia, la presencia de una momia del siglo XX a.C. es ciertamente notable.
Informaciones sobre la accesibilidad: regione.toscana.it