Museo Soffici

Las Caballerizas donde se encuentra el museo, se construyeron hacia 1548 según un proyecto de Niccolò Tribolo, arquitecto experto en los jardines de los Medici: en la planta baja aún se aprecia la fascinante estructura original, donde todavía pueden verse los antiguos anillos de hierro para enganchar las riendas de los caballos a las columnas. 
En el primer posguerra las Caballerizas de los Medici se utilizaron como talleres artesanales y residencias privadas en los pisos superiores.
En 1978 sufrió graves daños en un incendio y, tras una cuidadosa restauración, el edificio se inauguró oficialmente el 21 de octubre de 2001. La planta baja alberga la Biblioteca, algunas oficinas del municipio y una grande sala para exposiciones temporales, vinculadas por temas y relevancia al museo.
En la actualidad, las salas de la pinacoteca están dispuestas en torno a una gran caja de cristal, que hace las veces de claraboya. 

Tras marcharse hacia París en 1900, Soffici regresó a Italia en 1907 con un amplio bagaje artístico: Picasso, Braque, Apollinaire son sólo algunos de los importantes personajes que conoció y por los que se dejó influir. 
Más de cincuenta obras emblemáticas se exponen permanentemente en las salas del museo y acompañan al visitante a conocer las etapas vividas por el artista: su formación francesa, el cubismo, el futurismo, la experiencia de la guerra, la llamada vuelta al orden, los valores plásticos, el realismo sintético, el paisaje, la tradición y la modernidad unidos en su visión artística.
Por ello, la actividad del museo pretende recopilar los documentos sobre el gran número de intercambios que mantuvo el artista y enmarcarlo en el Siglo XX.