Esta espléndida Reserva Natural es uno de los pocos humedales italianos, y es el último testimonio de la zona pantanosa que alguna vez dominaba Val di Cornia. La reserva tiene una extensión de unas 100 hectáreas en un área costera llana, con dos pantanos: Bottagone, de agua dulce, con un cañaveral, donde crecen nenúfares, juncos y orquídeas palustres; y Orti, de agua salobre. donde crece el salicor. Los dos pantanos juntos constituyen un verdadero Oasis de biodiversidad, que garantiza un ambiente adecuado para muchas especies animales y vegetales, en particular para muchas especies de aves, algunas de las cuales anidan y otras sólo están presentes en determinadas épocas del año.
Hay 230 especies censadas en los diferentes períodos del año, entre ellas el ánade real, el flamenco, la garza real, la garza blanca, el halcón peregrino, la garza imperial, el aguilucho lagunero, el cernícalo cenizo, la cigüeñuela, el críalo europeo y numerosas especies de pasaje que permanecen en el Oasis en primavera y otoño.
Hay dos Senderos Naturales que permiten visitar el Oasis, en un día es posible visitarlos ambos. Son caminos planos y no presentan dificultades particulares.
El Sendero Natural de Orti (zona de aguas salobres) es particularmente adecuado para la observación de aves y visitándolo se pueden ver flamencos, elegantes garcetas, numerosas garzas reales, muchas especies de ánades, parejas y jóvenes cigüeñuelas, cormoranes y diferentes especies de aves rapaces.
La flora está compuesta por céspedes bajos y tupidos de salicor y halimiones, algas, organismos vegetales esenciales para el equilibrio ecológico del ambiente y fuente primaria de alimento para muchas especies animales. En las aguas ricas y poco profundas viven diferentes especies de peces.
A lo largo del sendero, sobre todo en los puentes de madera, es fácil encontrar rastros del pasaje de los mamíferos presentes: púas de puerco espín, rastros de depredación, restos de comida, borra de aves de presa nocturnas, huellas de pisadas.
En el Sendero Natural de Bottagone (área de agua dulce) se puede apreciar el cañaveral - el más grande en la provincia de Livorno - y los estaños, de todas formas casi invisibles y una pasarela sobre pilotes que termina en un doble observatorio fotográfico. Durante la caminata se pueden observar las aves en vuelo, garzas, golondrinas, aguiluchos laguneros, ánades de diversas especies... pero también conocer una fauna menos llamativa pero igualmente importante para el equilibrio ecológico de la zona: entre los anfibios hylas, ranas, sapos, sapos verdes, tritones crestados, tritones comunes. Reptiles como galápagos europeos, tortugas mediterráneas, culebras verdiamarillas, culebras de cuatro rayas, culebras de collar.
La vegetación también es muy interesante: se encuentran todas las especies vegetales típicas de las zonas dulceacuícolas y praderas inundadas.
Info: wwf.it