Palacio Ducal de Lucca
Construido sobre las ruinas de una antigua fortaleza, el Palacio Ducal es una residencia histórica en el centro de Lucca, con elegantes salas y exposiciones museísticas
El Palacio Ducal, con su sobria y elegante fachada que domina un lado de la Plaza Napoleón, se encuentra en el centro histórico de Lucca. A lo largo de los siglos, destacadas personalidades han gobernado la ciudad, ordenando numerosas intervenciones y modificaciones en la estructura de la casa, hasta alcanzar su aspecto actual.
Los orígenes del edificio se remontan a la primera mitad del Siglo XIV, cuando formaba parte de la Augusta, una gran fortificación encargada por Castruccio Castracani, líder y señor de Lucca. Tras su muerte, la ciudad fue invadida repetidamente por potencias enemigas, y el castillo se convirtió en un símbolo de opresión. Durante la liberación definitiva de Lucca en la segunda mitad del siglo, los ciudadanos destruyeron la fortaleza pero dejaron intacto el palacio, que se convirtió en la sede de las instituciones gubernamentales.
A lo largo de los años, el edificio ha sido objeto de numerosas intervenciones para mejorar su estética. Las más importantes datan de los Siglos XVII y XIX, obra de los arquitectos Bartolomeo Ammannati y Filippo Juvarra, respectivamente, a quienes se debe el aspecto moderno y elegante del Palacio. La obra se realizó bajo la dirección de dos personajes que han dejado una profunda huella en la historia de la ciudad: la Princesa Elisa Bonaparte Baciocchi, hermana de Napoleón, y la Duquesa María Luisa de Borbón, que encargó la obra a Lorenzo Nottolini. Ella es también responsable de otras obras en Lucca, como el Jardín Botánico.
El Palacio Ducal es ahora la sede de la Administración Provincial y de la Prefectura; además de albergar oficinas, el edificio posee salas de museos y exposiciones, instaladas en la planta baja y el primer piso. Toda la residencia está construida en torno a dos grandes patios rodeados por dos logias: el Patio Carrara y el Patio Suizo; este último toma su nombre de los guardias suizos que originalmente defendían la República de Lucca y tenían aquí su cuartel general.
Visitando el Palacio Ducal se puede admirar la espléndida escalera real proyectada por Nottolini, que conduce al Patio de Armas, donde se encuentran las salas monumentales: son salas magníficamente pintadas al fresco, entre las que destacan el Salón del Trono y el Salón del Bosque. Los Apartamentos Soberanos están conectados a la gran escalera por la Galería de las Estatuas, proyectada bajo instancias de María Luisa de Borbón para sustituir el corredor original.
En el interior del edificio es posible visitar el Museo del Resurgimiento y la Iglesia Santa María de la Rotonda, donde tiene lugar el Museo Cresci para la Emigración Italiana.
Por último, en la primera planta, se ha organizado la exposición sensorial "La Nariz y la Historia", para sumergirse en el pasado a través de las fragancias que caracterizaron los gobiernos de la Princesa Bonaparte primero y de la Duquesa de Borbón después.
