Palacio de los Capitanes de la Montaña
En Cutigliano, la antigua residencia de los gobernadores de la Montaña en Pistoia
El Palacio de los Capitanes de la Montaña, en Cutigliano, fue construido en el 1377 para alojar al Capitán de la Montaña, el oficial enviado desde Florencia para administrar la zona de la Montaña de Pistoia. El primer capitán que vivió en el Palacio ha sido Baldo Altoviti, un noble florentino pariente de una conocida familia de Cutigliano.
La mole cerrada y compacta del Palacio Pretoriano recuerda los edificios públicos que surgieron en Toscana durante los siglos XIII y XIV, pero la fachada con tres órdenes de ventanas superpuestas y las cinco aberturas arqueadas del piso intermedio son típicas del inicio del Renacimiento florentino.
Todavía hoy, en la fachada principal del palacio, podemos admirar una serie de escudos de piedra y terracota policromada: son las insignias heráldicas que los distintos Capitanes de la Montaña dejaron en memoria de sus mandatos. Se pueden contar unos noventa y cinco, comprendidos entre el 1444 y el 1742.
A la izquierda de la fachada hay una pequeña fuente de forma del siglo XV a cuyo lado se encontraba la columna de Marzocco, (formada por un león flanqueado por un escudo con el lirio de Florencia, símbolo de la República Florentina), ahora trasladada por motivos de conservación bajo la logia y sustituida con una copia.
La pequeña logia, casi frente al Palacio, corresponde al siglo XV y fue el lugar donde se redactaron las escrituras notariales y donde el Capitán administraba la justicia. En la pared al fondo de la Logia se encuentra un templete con un fresco que representa a la Madonna y el Niño del 1577.
