De origen antiguo, la Parroquia de San Juan Bautista domina el lado este de la céntrica Plaza Cavour de Signa. Junto con la Parroquia de San Lorenzo, se menciona en un documento del año 964, cuando fue donada a los canónigos florentinos por el obispo Rambaldo.
Originalmente tenía unas dimensiones más reducidas, que con el paso de los siglos y las numerosas reformas cambiaron su aspecto hasta aquel actual, que data de principios del Siglo XIX. De hecho, se fueron incorporando capillas y edificios vecinos, de modo que la estructura podía cumplir fácilmente la función de parroquia, al contar con la única pila bautismal del territorio, y aquella de Santuario, debido a la presencia de las veneradas reliquias de la Beata Juana.
Por este motivo, también recibe el nombre de "Beata" y en su interior conserva obras de especial interés, como una pila bautismal de mármol del Siglo XV ricamente decorada y un tabernáculo para óleos de mármol de Carrara, ambos del taller Da Maiano, así como un gran lienzo de la escuela florentina del Siglo XVI que representa la Decapitación de San Juan Bautista.
El ciclo de frescos del Siglo XV de la capilla derecha, que custodia el altar con la urna de las reliquias de la Beata Juana, es muy sugestivo. Las escenas representan historias y episodios de la vida de la Beata, incluidos algunos de sus milagros, pintados por el Maestro da Signa en 1462 y por el "Maestro de 1441", un artista anónimo llamado así por la fecha inscrita bajo las obras.
Tampoco hay que perderse los otros frescos del Siglo XV expuestos en la parroquia, entre ellos uno que representa a San Zanobi entre Santa Verdiana y Santa Lucía, y un episodio de la vida de San Nicolás.
Informaciones sobre la accesibilidad: feelflorence.it