Construida a instancias de la Condesa Matilde di Canossa entre los siglos X y XI, la Parroquia San Pietro a Cascia es un ejemplo típico de arquitectura románica, muy bien conservada, gracias también a una hábil trabajo de restauración, en la zona del Valdarno florentino. El amplio pórtico que se abre delante de la iglesia es, de hecho, el único de los románicos de la zona, que conserva su forma original. En el interior de la parroquia los capiteles están decorados con esculturas de cabezas de animales, hombres y figuras alegóricas: todos elementos típicos del arte románico.
Junto a la iglesia se alza el campanario de pietra serena y planta cuadrada, que según los expertos, tiene muchas similitudes con las torres de vigilancia de los Longobardos del siglo VI o con una torre del "Castelvecchio" de los Condes Guidi que en el siglo VII tenía otras propiedades en esta zona.
En la nave izquierda se exponía el "Tríptico de San Giovenale" de Masaccio, que actualmente se encuentra en el museo adyacente a la iglesia. La tabla fue redescubierta en el 1961 en muy malas condiciones de conservación en la Iglesia San Giovenale (a pocos kilómetros de la Parroquia de Cascia). Para la realización de la misma la famiglia Castellani había dado el encargo a Masaccio.