En el interior del pueblo Legri se encuentra la antigua iglesia San Severo, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media y al dominio bizantino. El nombre del patrono de la parroquia, que era el duodécimo obispo de Ravena, se refiere en realidad al pueblo bizantino, que era particularmente devoto de este santo. Además, una inscripción encontrada en la cripta, que habla del mártir Raimberto, que probablemente sucumbió durante las invasiones longobardas, sugiere que la iglesia ya existía desde el siglo VI. Al igual que el castillo que domina el pueblo, San Severo también está situado a lo largo de la carretera que conducía de Calenzano hacia Barberino y que perdió su importancia una vez que se abrió la actual Barberinese.
Citada en muchos documentos imperiales y eclesiásticos a partir del siglo X, a esta iglesia se referían otras seis iglesias sufragáneas del valle. Después del año Mil, San Severo asumió las características arquitectónicas que conserva hoy en día. Como muchos otros edificios sagrados de esta época, la parroquia de Legri también comenzó a presentar líneas y soluciones muy diferentes respecto a las antiguas basílicas paleocristianas, como las tres naves divididas por columnas, el presbiterio sobreelevado y la cripta.
En las paredes de la iglesia se conservan restos de preciosos frescos entre los cuales se distinguen el de San Jacopo de la segunda mitad del siglo XIV atribuido a Pietro di Miniato y el Juicio Universal con la Madonna y los Santos del siglo XV. La iglesia, perfectamente restaurada en los años ochenta del siglo XX, cuenta con un majestuoso campanario adornado con arcos.
El artista Luca Landucci recuerda un accidente que tuvo lugar el 10 de octubre de 1501 cuando "fue un tiempo muy abrupto de agua, de truenos, y muchos rayos vinieron, entre los cuales uno cayó sobre el campanario de la iglesia de Legri, en la mañana cuando la gente estaba en la iglesia; y fue un domingo, y el sacerdote preparado para ir al altar, dejó caer una parte del campanario de la iglesia y murieron 5 personas, y más de 40 resultaron heridas". (en Daniela Lamberini, Nicola Ricchiuti, Piergiorgio Salvalai, Calenzano y Val di Marina: historia de un territorio florentino / Daniela Lamberini; con la colaboración de Nicola Ricchiuti y Piergiorgio Salvalai. Prato Del Palacio: Municipio de Calenzano, 1987)