La Piazza Duomo de Carrara es el corazón de la ciudad y toma su nombre del edificio que la domina, la majestuosa Colegiata dedicada a Sant'Andrea, famosa por su magnífica fachada totalmente cubierta de mármol blanco de Luna alternando con franjas de mármol negro de Colonnata.
Junto al Duomo se encuentran el campanario de 33 metros de altura, ya atestiguado en 1242, y la estatua de Neptuno, más conocida como la Estatua del Gigante, obra del escultor Baccio Bandinelli y encargada por la familia Doria. Bandinelli la dejó inconclusa y éste fue probablemente el pretexto para no pagarla: por ello, la estatua permaneció en el depósito de Carrara hasta que, en 1563, Alberico I utilizó la obra integrándola a una fuente de mármol con dos delfines.
Frente a la fuente hay un edificio que, en la fachada, tiene un pequeño nicho donde hay un querubín que oculta el sexo con las manos: una leyenda dice que esta representación significa la vergüenza ofendida, y además, narra que en este punto se exponían desnudas, a la vergüenza pública, las esposas adulteras.
Frente a la plaza está el Palazzo Cybo-Malaspina, desde 1448 residencia permanente de la familia Malaspina, que incluye el castillo del siglo XIII y el palacio renacentista, y que hoy alberga la Academia de Bellas Artes.
En la esquina de Piazza Duomo y Via Finelli, un epígrafe en un edificio nos recuerda que Miguel Ángel Buonarroti se alojó varias veces en ese lugar, para elegir personalmente el mármol más adecuado para sus esculturas.