La Plaza de la República, con sus 19.000 metros cuadrados, es una de las plazas más grandes en Livorno. Ha sido construida en la primera mitad del siglo XIX gracias al proyecto del arquitecto Luigi Bettarini. Antiguamente era un lugar por donde pasaban los carruajes -como lo demuestran los pilares que antes se utilizaban para amarrar a los caballos, la plaza es actualmente un lugar de encuentro y espacio para muchos eventos de la ciudad.
En los dos lados opuestos de la plaza, uno enfrente del otro, se encuentran dos estatuas, colocadas aquí en el siglo XIX: las de los Grandes Duques de Lorena Ferdinando III y Leopoldo II, realizadas respectivamente por Francesco Pozzi y Emilio Santarelli. En la plaza también se puede apreciar el Cisternino, un edificio de estilo neoclásico construido en la primera mitad del siglo XIX para el abastecimiento hídrico de la ciudad.
Una curiosidad: la plaza es llamada por los habitantes de Livorno "el Voltone", por la gran bóveda (volta) cercana que domina el Foso Real, que una vez pasaba alrededor de las paredes.