Santuario de la Virgen de San Pedro
En Piancastagnaio, una iglesia renovada gracias a una antigua leyenda
El Santuario de la Virgen de San Pedro se encuentra en Piancastagnaio, en el emplazamiento de una iglesia anterior construida en estilo románico, con la fachada orientada hacia el lado opuesto a la que vemos hoy.
Según una leyenda del 1583, un joven que se encontraba por la zona entró en la iglesia y arrodillándose ante el cuadro de la Virgen con el Niño -realizado por el pintor Martino di Urbano - escuchó a la Virgen María pedirle que rezara por los pecados de todos los cristianos.
La noticia despertó tal fervor en el pueblo que a principios del Siglo XVII se acometió una renovación radical: el cuadro de la Virgen se trasladó al altar mayor, donde antes se encontraba la fachada.
La iglesia adquirió así su aspecto actual.
En el 1979, el enlucido de la fachada se rehizo por completo para resaltar el rosetón y el portal.
En el interior, los frescos de las paredes laterales que representan la Muerte, el Juicio, el Infierno y el Paraíso son obra de Francesco Nasini, progenitor de una familia de pintores del Siglo XVII.
La riqueza de los frescos y del mobiliario de esta iglesia atestigua el apego y la devoción de los habitantes de Piancastagnaio a la Virgen de San Pedro, que fue coronada con una diadema de oro por el Capítulo de San Pedro de Roma en el 1751.
