Santuario de la Virgen del Monte
Un lugar donde reinan la espiritualidad y la naturaleza infinita
A 1.000 metros de altitud, en los territorios de Mulazzo, en Lunigiana, se alza el Santuario de la Virgen del Monte, conocido por todos los habitantes de Lunigiana y muy apreciado por la gente de los pueblos cercanos, como Pozzo y Montereggio.
Su particular ubicación, cerca del Paso de Casoni, puerta de entrada desde Liguria hacia Toscana, y no lejos de la Alta Vía de los Montes Ligures y del Valle Rossano en Zeri, ha llevado al Santuario a convertirse en un importante lugar espiritual y de hospitalidad para los caminantes y peregrinos de la Vía Francígena.
El Santuario
El santuario, de arquitectura románica, es un antiguo edificio espiritual documentado ya en el Siglo XII. De hecho, fue construido hacia 1100 por los monjes benedictinos de la Abadía de Borzone-Borzonasca (GE) como monasterio y hospedaje para los peregrinos.
En 1500, pasó a ser propiedad de los Marqueses Malaspina, que garantizaron la celebración de la sagrada misa durante 400 años . En años más recientes (en torno a 1800) volvió a ser propiedad de la Iglesia, y en la actualidad abre todos los domingos y en ocasión de recurrencias específicas.
Pero este lugar mágico también es frecuentado por el hermoso pinar que lo rodea y por el sendero panorámico que permite recorrer todo el lugar, con vistas únicas que van desde los Alpes Apuanos hasta el Apenino, pasando por la frontera montañosa entre Liguria y Toscana.
Además, hay áreas de descanso con mesas, bancos y parrillas y una fuente con agua potable.
En los alrededores del Santuario
Llegar a la Virgen del Monte puede ser también la ocasión propicia para emprender los itinerarios de BTT de la Lunigiana Bike Area o los itinerarios de senderismo de la zona: agradable es la Vía de las Majestades que conduce hacia Montereggio, caracterizada por la presencia de pequeños edículos religiosos, las "Majestades" de hecho, que marcan los pasos del visitante.
Tampoco hay que perderse el cercano pueblo de Montereggio "pueblo de libreros ", que hace del Santuario de la Virgen del Monte un agradable punto de parada en una excursión de un día en bicicleta, en coche o a pie.
Además, el pequeño pueblo de Crocetta, enclavado a los pies del Santuario, alberga una posada tradicional donde es posible degustar los platos típicos de la cocina de Lunigiana, así como la especial "Charbonnade", pequeñas lonchas de carne cocinadas directamente en la mesa sobre parrillas precalentadas con carbón. Una tradición culinaria procedente de los cantones suizo-franceses que, hace un siglo, los emigrantes de estos países trajeron a Lunigiana, dando lugar a una contaminación gastronómica rica en historia.
