La leyenda cuenta la aparición de María a dos jóvenes pastoras, a las cuales pidió que hicieran construir una capilla; en aquella ocasión aguas milagrosas habrían brotado del suelo, curando a los enfermos que llegaban de todas partes.
El origen de este santuario no está bien documentado: tenemos las primeras noticias seguras sobre la iglesia en el 1527, dentro del "Libro de los Partidos" de Castiglion Fiorentino. El pequeño edificio religioso fue ampliado en el 1711, pero el actual edificio de cruz latina con bóveda de cañón se remonta a la reconstrucción entre los años 1874 y 1887, obra del arquitecto Pietro Mancini de Castiglion Fiorentino.
La costumbre de beber o bañarse en sus aguas es ciertamente antigua, como en una pequeña Lourdes de Val di Chio que surge en un lugar encantador.