Teatro Giglio

Uno de los teatros públicos más antiguos de Italia y orgullo de la ciudad de Lucca, el Teatro Giglio se encuentra en la plaza homónima, a pocos metros del Palacio Ducal.

El Teatro Giglio, reconocido como Teatro de Tradición desde el 1985, es una estructura elegante y refinada con una sala, palcos y galería con capacidad para más de 700 personas y desde la cual se puede disfrutar de una excelente acústica y visibilidad.

Su origen se remonta a mediados del Siglo XVII cuando, por decreto del Consejo de la República de Lucca, se construyó como "teatro público". El nombre se debe a María Luisa de Borbón, entonces soberana de Lucca, al igual que el escudo con tres lirios dorados, en honor a la propia dinastía Borbónica.

El edificio ha sufrido varias reconstrucciones, modificaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos: destacan las realizadas entre los años 1817 y 1819 por el arquitecto Giovanni Lazzarini y el ingeniero Lorenzo Nottolini.

Tras el primer gran éxito (en el 1831) de Guillermo Tell de Gioachino Rossini, dirigido por Niccolò Paganini, a lo largo del Siglo XIX el Teatro fue agraciado por las mayores personalidades artísticas de la época: los tenores Nicola Tacchinardi y Gilbert Duprez y la soprano María Malibrán.
Giacomo Puccini mismo supervisó la puesta en escena de algunas de sus óperas, como Edgar, en el 1891. Mientras que, en el 1892, cabe destacar la reanudación de Wally de Catalani dirigida por Arturo Toscanini y la dirección de Domenico Cortopassi a principios del Siglo XX.