Teatro Municipal Ciro Pinsuti
Pequeña joya situada en el centro histórico de Sinalunga
El Teatro Municipal Ciro Pinsuti es una pequeña joya situada en el centro histórico de Sinalunga, y es un ejemplo perfecto de teatro a la italiana.
La fuente más antigua de la que se pueden extraer noticias de un primitivo teatro en este lugar es un escrito de 1755 sobre la historia de la Accademia degli Smantellati, una academia literaria de Sinalunga que se reunía en los locales que antes poseía la Compagnia Laicale di Santa Croce.
La existencia de un teatro dentro del edificio está confirmada por las actas que se redactaban anualmente en la reunión del Consejo, sin embargo, no hay ninguna descripción.
En 1774, en Sinalunga se gestaron ideas de renovación que más tarde llevarían a la administración pública a encargar al arquitecto Leonardo Del Vegni, el apreciado diseñador del Teatro degli Astrusi de Montalcino, la construcción de un nuevo teatro en la plaza principal de la ciudad.
Su proyecto se consideró demasiado ambicioso para el tamaño y las posibilidades de la población sinaloense, por lo que sólo más tarde sus diseños fueron revisados por el académico Gianpaolo Terrosi en nombre de la Accademia degli Smantellati, y así se inauguró el teatro en 1807.
A finales del siglo XIX se realizaron nuevas obras en el edificio, que dieron lugar a una segunda inauguración en 1885, cuando también se le dio el nombre del compositor Ciro Pinsuti (1828 - 1888), antiguo miembro de la Academia.
A principios del siglo XX se adquirieron la cafetería, la cocina y el salón de baile.
Tras la Primera Guerra Mundial y la llegada del cine, el teatro entró en un largo declive que culminó en 1984, cuando fue declarado inhabitable.
En 2002, el edificio fue adquirido por la administración municipal, que, con un importante proyecto de renovación, permitió su reapertura.
En la actualidad, el teatro tiene forma de herradura con 36 palcos distribuidos en tres pisos, ricamente decorados con temas mitológicos. Una realidad especialmente animada por la presencia de sociedades filarmónicas y musicales.
A principios del Siglo XX se adquirieron la cafetería, la cocina y el salón de baile. Después de este período floreciente llegó la Primera Guerra Mundial, seguido del advenimiento del cine, que llevó al teatro a un largo declive que culminó en el 1984, cuando fue declarado no apto para su uso. En el 2002, fue comprado por el municipio y un importante proyecto de renovación permitió su reapertura.
El interior del teatro tiene forma de herradura con 36 palcos distribuidos en tres niveles, ricamente decorados con temas mitológicos. Así, Sinalunga está dotada de uno de los más bellos teatros del sur de Toscana, especialmente animado por la presencia de sociedades filodramáticas y musicales.
