En el extremo norte de los Alpes Apuanos, a los pies del encantador pueblo de Equi Terme, brota un agua mineral natural única y extraordinaria que conserva sus propiedades terapéuticas durante todo el año.
Las aguas de las Termas de Equi salen del subsuelo a una temperatura media de 23°C y por ello se denominan hipotermales. También son ricas en sales minerales, conteniendo una cantidad de cloruros, sodio y sulfatos muy superior a 200 mg/l y unos valores medios de calcio y magnesio superiores a 150 mg/l y 50 mg/l respectivamente, por lo que se clasifican como aguas minerales salinas-sulfatadas-alcalinas-terreas. Limitadas al periodo de verano, están enriquecidas con azufre.
El manantial, ya conocido por los antiguos romanos, fue aprovechado con la construcción de las históricas termas construidas por el ingeniero Carlo Tonelli en el 1894 para el uso terapéutico de las aguas de Equi, que todavía hoy presumen de un extraordinario poder curativo y regenerador. Están especialmente indicadas para el tratamiento de enfermedades respiratorias y otorrinolaringológicas, enfermedades de la piel, trastornos musculares y esqueléticos así como flebopatías crónicas. Además, favorecen la penetración de sales minerales esenciales para el funcionamiento del organismo.
Es posible bañarse en las piscinas alimentadas por chorros continuos de agua termal, así como someterse a tratamientos y masajes en el establecimiento, que está abierto desde junio hasta octubre.
Cerca de las Termas de Equi, merece la pena visitar el Parque de Geo-Arqueo-Aventura de las Grutas de Equi, que ofrece diversas actividades para un público variado: visitas a la gruta kárstica formada a lo largo de miles de años por la acción del agua que ha creado galerías, pozos, salas y concreciones de todo tipo, en el ApuanGeoLab, en el museo arqueológico y en el yacimiento prehistórico de Tecchia. Los amantes de la adrenalina pueden probar un vuelo en tirolina sobre el torrente, escalar en el gimnasio de roca que se encuentra en el fascinante acantilado de la entrada de las grutas, o aventurarse en el itinerario de "espeleología-aventura".