Un lugar donde lo antiguo se une con lo moderno, donde el bienestar va del brazo con los sabores, esto es Venturina, en el hermoso escenario de la Costa de los Etruscos. La ciudad, situada en la Strada Aurelia, demuestra su antiguo pasado con la presencia de las Termas Etrusco-Romanas de Caldana, entre las más famosas en Toscana. Aquí fluyen las preciadas "Aquae Populoniae" que, ricas en azufre, álcalis y tierra, alcanzan los 36°C.
El manantial "Cratere" ha sido utilizado desde los Etruscos con fines terapéuticos, pero fueron los romanos los que más apreciaron las propiedades curativas de esta agua.La construcción del primer balneario termal moderno se remonta al 1883. El complejo termal consta de un establecimiento principal donde se pueden realizar baños de lodo, masajes, hidromasajes, aerosoles y tratamientos de belleza, y de un parque donde se pueden realizar las curas hidropínicas.
Las Termas de Venturina tienen un acuerdo directo con el Servicio Nacional de Salud italiano y el Instituto Nacional del Seguro de Accidentes de Trabajo. Estas aguas termales han demostrado ser eficaces en el tratamiento de enfermedades respiratorias, enfermedades del oído, nariz y garganta, enfermedades reumáticas de los huesos y articulaciones y del tracto biliar.
En relación con la estructura, el Hotel de las Termas de Venturina ofrece la posibilidad de disfrutar del bienestar de las aguas termales con sus dos piscinas cubierta y al aire libre.
Un verdadero "baño de bienestar" gracias a los tratamientos del balneario termal del lago "Il Calidario": un lugar sugestivo, donde podrás sumergirte y disfrutar de la armonía que se establece entre el cuerpo y la mente. Un paraíso abierto todo el año, tanto de día como de noche, en una ciudad que también ofrece muchos lugares para visitar y excelentes restaurantes para cenar gustando productos típicos locales, desde el vino DOC Val di Cornia hasta el Bolgheri, del aceite de oliva virgen extra a la schiaccia campigliese (torta crocante).