Desde la antigüedad, las aguas termales han sido reconocidas como el mejor método natural para regenerar el cuerpo.
En Val d’Orcia, los beneficios de las aguas de Bagno Vignoni son aprovechadas por tres establecimientos, entre ellos el Hotel Alder Thermae.
El agua termal de Bagno Vignoni, naturalmente rica en minerales, desciende a más de 1000 metros de profundidad, donde llega a las capas calientes que han absorbido la actividad volcánica, y sube a la superficie a 50°C, para alimentar las piscinas del balneario termal Adler Thermae, las cuales mantienen una temperatura constante de unos 36°C.
Los beneficios del agua sobre el organismo permiten tratar problemas como la artrosis, el reumatismo extra-articular, la celulitis, las alteraciones de la circulación venosa, las afecciones ginecológicas y dermatológicas, gracias al calor y a la combinación de azufre, bicarbonato y sulfatos.
El calor del agua también mejora la función respiratoria y la diuresis, además de oxigenar los tejidos y actuar en los músculos con una acción de distensión.
Para un momento de puro relax y regeneración total, el centro termal ofrece a sus clientes la pintoresca Gruta Salina.
En una atmósfera de luz difusa y música armoniosa,el agua calentada a 38°C y enriquecida con sales beneficiosas del Mar Muerto ayuda a purificar la piel y a estimular la circulación de una manera completamente natural.
Para acceder a la Gruta Salina es necesario hacer una reserva.