Conocido desde la época romana, el manantial debe su nombre a San Carlo Borromeo, Obispo de Milán quien, sufriendo de cálculos renales, al encontrarse de paso por
Massa, bebió el agua de sus termas obteniendo excelentes beneficios. El agua, clasificada como oligomineral, fluye desde el manantial a una temperatura de 12,8°C. Por sus características químico-físicas, es especialmente indicada para
el tratamiento de enfermedades del tracto urinario (cálculos urinarios, arenilla, cistitis), y se utiliza para enfermedades dismetabólicas
y para afecciones de la función digestiva alterada.
Debido al considerable contenido de oxígeno y al bajo nivel de mineralización, es particularmente eficaz en los trastornos de la senescencia, en los problemas de embarazo, en el campo pediátrico, en los estados febriles, en la convalecencia y en los estados postoperatorios. Por su composición está indicada en dietas pobres en sodio. Las termas tienen un convenio con el Servicio Nacional de Salud para el tratamiento de cálculos del tracto urinario y para los trastornos dispépticos del sistema gastrointestinal y biliar.