Torre Giurisdavidica en la Montaña Labbro
La historia del "Profeta de Amiata", escondida entre los restos de un lugar místico y misterioso
Mientras la mirada se pierde hacia el horizonte, un halo de misterio abraza al visitante entre la vegetación infértil y las impresionantes vistas imponentes. Estamos en el Parque de la Fauna de la Montaña Amiata, a pocos kilómetros de Arcidosso, en dirección a Aiole. Aquí surge la hermosa Montaña Labbro, o Labro, que en su cima custodia una historia antigua, hecha de misticismo. Paso a paso, en el corto recorrido hacia la cumbre, se puede escuchar cada vez más cerca el sonido de las campanas y vislumbrar las siluetas siempre más nítidas de vacas y burros, la típica Amiata, dulce y tenaz.
Y es aquí arriba, en el punto más alto de la Montaña Labbro, a unos 1200 metros de altura, donde se pueden apreciar algunas ruinas y una torre: son el testimonio del trabajo de David Lazzaretti y su comunidad Giurisdavidica.
Nacido en Arcidosso en el 1834, David Lazzaretti, un carrero de orígenes humildes, fundó el Jurisdavidismo alrededor de los años 70 del siglo XIX después de algunas visiones proféticas. Combinando temas religiosos y sociales, el carismático "Profeta de Amiata" acogió en su movimiento a varios prosélitos entre las comunidades campesinas.
En lo que ha sido considerada una "Nueva Sión", la comunidad se estableció junto con David Lazzaretti, allí arriba, en la cima de la Montaña Labbro, donde se construyeron la Torre Jurisdavídica, que lleva el nombre del movimiento, la pequeña iglesia y la ermita; de esta última sólo quedan las ruinas, que dan a toda la zona un encanto místico.
En cambio, la Torre Jurisdavídica, a pesar del derrumbe del techo, poco después de su construcción a finales del '800, sigue siendo visible y visitable; desde la cima se puede admirar un panorama ilimitado y maravilloso.
La vida de David Lazzaretti se interrumpió abruptamente en el 1878 durante una procesión pacífica cerca de Arcidosso por un soldado, dejando un séquito de polémicas y juicios. Sus seguidores continuaron a vivir en la cima de la Montaña Labbro y a profesar el Giurisdavidismo, basado en una relación directa entre lo social y una nueva era del cristianismo.
A pesar de que el movimiento religioso ya no es oficialmente activo, desde el 1978 existe en Arcidosso el Centro de Estudios David Lazzaretti que recoge y profundiza el culto y la metodología del movimiento a través de documentos, imágenes, fotografías, memorias y manuscritos que pueden ser consultados en el Palacio del Municipio.
