Villa Bernardini en Vicopelago
Un espléndido ejemplo de arquitectura del siglo XVII en Lucca
La Villa Bernardini en Vicopélago es un ejemplo de la permanencia de las formas renacentistas fuertes en la arquitectura de Lucca en el siglo XVII. Fue terminada en el 1615, como lo atestigua la inscripción en el friso de piedra que adorna el arquitrabe del portal de acceso "BERNARDINUS BERNARDINIUS A.D.". MDCXV".
Los diferentes ambientes (salones, salas, salas de estar, habitaciones) están completamente amuebladas con mobiliarios y adornos acumulados durante los siglos (1600 - 1700 - 1800), muchísimos de ellos por encargo de los Bernardini (sillas poltronas, sillones tapizados, consolas) con escudos familiares tallados o pintados, que las hacen especialmente interesantes para los estudiosos y los apasionados.
El amplio prado delante de la villa, con forma de corazón, ligeramente inclinado hacia la verja, todavía presenta dos secuoyas de mediados del siglo XIX que lo dominan enmarcándolo. En cambio, en el resto del jardín delantero y cerca de la villa hay grupos de plantas y arbustos insólitos e interesantes. Lateralmente, hacia la derecha se accede al amplio jardín, la antigua huerta que a mediados del siglo XVIII fue transformada en un jardín secreto. Desde aquí se accede a la gran casa de limón cuyo interior está adornado con plantas centenarias de Ficus repens que cubren las paredes de la misma y una gran pila de mármol de estilo Imperio de Carrara situada frente a la entrada.
En la parte alta del jardín es espectacular el teatro verdegal realizado con setos de Buxus sempervirens. Los setos, formados por bajos paralelepípedos y superados por formas esféricas, dividen el espacio del anfiteatro detrás del edificio en varios niveles: la disposición geométrica así obtenida tiene un gran efecto escenográfico.
