Encantador pueblo marinero del Argentario y famoso puerto turístico, Porto Ercole se encuentra en el centro de una bahía dominada por poderosas fortalezas del pasado.
La naturaleza salvaje y las características de sus calas han hecho de Porto Ercole un lugar de vacaciones fuera de las habituales localidades turísticas. La ciudad antigua, con sus plazas frente al mar, sus callejuelas empedradas y sus balcones adornados de flores, domina el pequeño y animado puerto y un paseo marítimo desde el que se puede contemplar el azul profundo del agua y el verde intenso de Maremma.
La puerta de entrada al centro antiguo está coronada por la Torre del Reloj.
Un monumento recuerda que fue en Porto Ercole donde Caravaggio vivió el último periodo de su vida, como fugitivo.
Las actividades que se pueden probar son numerosas y todas están relacionadas con las características naturales del territorio: desde los numerosos itinerarios en bicicleta, a la exploración de los fondos marinos, pasando por lecciones de vela.
Una visita obligada es la playa de Feniglia, una larga extensión de arena en el Parque Natural de Duna Feniglia.
Además de su belleza natural, el encanto de Porto Ercole también procede de las imponentes fortalezas españolas que se construyeron en el Siglo XVI durante el Estado de los Presidios: la Fortaleza Española, que se alza sobre la ciudad, tiene forma irregular de estrella y ha sufrido varias modificaciones a lo largo del tiempo; consta de cuatro baluartes, uno de los cuales incluye la torre circular del faro de Porto Ercole, construido en 1862.
A pocos kilómetros del centro se encuentra el Fuerte Stella, una fortaleza en forma de estrella que se asoma a un precipicio sobre el mar. Su construcción se remonta a la segunda mitad del Siglo XVI por los españoles, que recurrieron a Cosimo I de Medici para realizar esta majestuosa estructura.
No hay que perderse, el primer fin de semana de mayo, la Noche de los Piratas, uno de los acontecimientos folclóricos más esperados, que transforma el pueblo en un escondite de piratas.
